Fue apenas este lunes 16 de septiembre cuando el Club América dio a conocer de manera oficial la llegada de Víctor Dávila como el nuevo y último refuerzo del equipo para el Apertura 2024. El chileno llegó proveniente del CSKA donde estaba teniendo actividad. Ante la premura de su llegada, se esperaba que el futbolista estuviera listo para disputar el duelo ante Necaxa el próximo fin de semana, pero sorprendió a todos.
En el partido de este martes, a tan sólo un día de ser registrado con la escuadra azulcrema, el extremo tuvo sus primeros minutos con el conjunto. Aunque no fue de arranque en el cuadro titular, tuvo medio tiempo para que pudiera conseguir un debut goleador. El recién llegado marcó el segundo tanto de la noche que le sirvió a las Águilas para conseguir y acrecentar la victoria ante el Atlas y llevarse los tres puntos.
Te podría interesar
¿Cómo vivió Víctor Dávila su debut goleador con América?
Tomando esto en cuenta, Dávila terminó el duelo y sostuvo una entrevista con TUDN en donde lo cuestionaron por este debut goleador que tuvo. Inmediatamente, el jugador respondió con elogios hacia el conjunto, haciendo ver que su llegada a este equipo, que es el más grande de México, requería de dar resultados de manera inmediata, por lo que sólo hizo lo que sabía que tocaba hacer en ese momento.
"Cuando toca llegara a un club, tan grande, el más grande de México, toca responder rápido. Gracias a Dios se me dio la oportunidad de marcar un gol en el debut. Estoy muy contento, pero sobre todo por el triunfo, porque esto nos sigue llevando al objetivo que queremos todos que es meternos nuevamente a Liguilla e ir a buscar el campeonato", mencionó Dávila.
El buen trabajo de Jardine
Esto responde mucho a lo que hace unas semanas se mencionaba sobre la exigencia de André Jardine a la directiva azulcrema, ya que su única búsqueda era que se concretara un extremo que pudiera ponerse a su disposición de manera inmediata, así como lo hizo el mismo Víctor, incluso supo responder con la anotación que le permitió al equipo recuperarse de esa mala racha que estaban cargando.